Entrada destacada

miércoles, 22 de febrero de 2017

El gran cambio de Angus, que pedazo de alma tiene

Este precioso gatito se llama Angus. Lo encontraron con un mes de edad en medio del bosque y solo. Laura y Sergio lo adoptaron y se fue para su casa. A medida que iba creciendo, empezó a comportarse de manera agresiva. Su energía la canalizaba y dirigía hacia ellos. Se lanzaba a atacar y sus mordidas eran fuertes y hacía daño.
Hicimos varias comunicaciones con él, entre muchas cosas comunicó sobre su shock y sentimiento de separación de madre y hermanos de camada, cosa que era evidente también porque le encontraron solo en edad de mamar todavía.
Empezamos a darle flores desde bien pequeñito y a cambiar hábitos de ellos sobre Angus con todo lo que he aprendido de Laura Trillo (terapia felina). Intentamos cambiar el castigo por el aprendizaje en positivo, evitar radicalmente el juego con las manos y más aportar seguridad y confianza en él. En otra de las comunicaciones expresó un papel de uno de ellos que estaba absorbiendo y asumiendo y que intentaba mostrar así un dolor de una emoción que se mal canalizaba y hacía de espejo.
Con toda la información que se hizo consciente y las flores de Bach junto con la nueva manera de ayudar aprender a Angus a canalizar su energía obtuvimos grandes cambios y muy buenos resultados. Sobretodo había en él mucha inseguridad y miedo que canalizaba agrediendo sobretodo a uno de ellos. Las flores empezaron a hacer sanar a Angus de dentro hacia fuera. Pero el problema aunque había mejorado, persistía. Fuí también algunas veces a su casa a hacerle sanación energética. De no dejarse ni tocar incluso atacándome a mi sin invadir su espacio, vino hacia donde estaba yo en otra habitación y él solo se me subió encima e hicimos la sesión, pero otra de las veces que fui, me miró muy produndamente a los ojos y no quiso recibir nada, cosa que yo respeté.  Pero fue una lección de humildad para mi porque en la siguiente comunicación, me dijo que él estaba perfectamente y que todo lo comunicado anteriormente sobre ellos y lo que absorbía no había sido escuchado ni Sergio lo creía. También dijo que él seguiría cumpliendo su misión y continuaría mostrando para expresar y liberar una emoción, que le daba igual que no creyeran o no hicieran caso. Así les transmití a ellos la información.
Angus aunque había mejorado, seguía con ataques pero cada vez más esporádicos, hicimos un parón con las flores para descansar un tiempo. Pero a las dos semanas empezó otra vez a aumentar sus ataques y moridas. Ellos estaban desesperados, se sentían mal porque para ellos el haberlo salvado, el haberle dado un hogar y cariño y todo lo que él necesitaba, pues era duro para ellos que les atacase. Lo vivían con frustración y tristeza, impotencia de ya no saber que hacer. Les propuse que en lugar de vivirlo como una carga y como que eran los salvadores, que vieran a Angus como lo que es, una gran alma en cuerpo de gato que había venido a sus vidas para cumplir misión con ellos, que le agradecieran todo lo que él estaba haciendo energéticamente, lo que estaba transmutando y asumiendo de ellos, que intentaran ver que él al fin y al cabo es un gato y el esfuerzo que tenía que hacer para adaptarse a vivir con ellos en un piso. También seguimos con flores otra vez.
Nos planteábamos también la posibilidad de que ese no fuera su sitio. En la siguiente comunicación preguntamos eso y sobre sus necesidades también para ser feliz y ayudarle o qué tenían ellos que cambiar o hacer. El hecho de ya no tratarlo como si fuera él el problema produjo un cambio increíble. También dijo que ese era su sitio con ellos y pidió un compañero gatuno para compartir y ayudarle a él a absorber y equilibrar el entorno. También dijo que este nuevo ser que llegara, le ayudaría a él a sanarse de sus miedos y todo lo demás, dijo que le ayudaría a sociabilizarse ya que con un mes no había convivido con más gatos para aprender. Esto último era algo que ellos dudaban pero quedó pendiente la idea...
Mientras, Angus seguía con sus flores y cada vez iba a mejor. Las flores de Bach trabajan de manera muy sutil pero logran sanar a todos niveles y corregir la distorsión que hay en nosotros, nos abre y crea conciencia de porqué actuamos de determinada manera ayudándonos a ver el aprendizaje. Van liberando capas sutilmente hasta que por fin llegamos al centro de nosotros y conectamos con esa parte.
A los días, a Laura le vino a la cabeza el nombre de Amelie. Pensó en que si llegara una gatita a ellos, la llamaría así.
Una semana después, difundiendo unos gatitos rescatados, le llegó la foto de una de las gatitas, se llamaba Amelia!!!! y era muy parecida a Angus. Fue  como una señal y fueron a conocerla. Amelia estaba de acogida en casa de Paula y JoanMarc, el amor que les dan estando de acogida en su casa es muy muy grande y así era y es Amelia, una gata tímida pero dulce, amorosa y juguetona que lo pasó mal al nacer y había sobrevivido.
Así Amelia fue adoptada por Laura, Sergio y Angus. La llegada de Amelia a la vida de Angus fue tal y como dijo él. El entorno y él mismo se fue equilibrando, dejó de morder y atacar de forma radical y mágica. Ahora no van uno sin el otro, todo el día juntos como si hubieran sido hermanos de simpre, como si se conocieran de antes. La relación entre ellos es muy bonita y especial.

La historia y evolución de Angus ha sido un largo camino de aprendizaje para todos. Este proceso ha durado un año y medio. Ha valido la pena la paciencia y de otra manera no hubiéramos aprendido todo esto ni ahora sentiríamos este agradecimiento que sale de cuando lo has pasado mal y por fin ves la recompensa de un esfuerzo y un trabajo que al final abre camino al humano. Agradezco la paciencia de mis amigos Laura y Segio, de escuchar y confiar en todo lo que les iba diciendo, su enorme paciencia y amor a Angus aguantando mordidas, gratitud por haber sido capaces de considerar y respetar a Angus, de creer y confiar en lo que comunicaba y transmitía, gratitud por asumir sus emociones y no cargar al gato y entender porque actuaba así. Gracias a Angus por todo lo que yo aprendí con él, por hacerme seguir adelante y buscar soluciones. Gracias por haber conocido y aprendido con Laura Trillo de Terapia felina, porque sin lo que ella enseña y cómo lo enseña hubiera sido imposible resolver este caso. Porque todo fue una fusión de varias cosas. Etendimiento de cómo y qué necesita el gato, flores de Bach, paciencia, responsabilidad,humildad, y lo más grandioso y sanador, mucho AMOR, respeto, paciencia, conciencia, confianza.
Mil gracias a Amelia que apareció en el momento oportuno y con un nombre oportuno ayudando a seguir las señales de nuestra intuición.
Angus está a día de hoy muy feliz y recuperado y sigue con sus flores para terminar del todo. Ahora cuando entras a su casa, en lugar de morderte y atacarte viene a lamerte las manos y la cara, menudo cambio! Que alegría:))
Recomiendo muchísimos los cursos, talleres o seminarios de Laura Trillo de terapia felina,tanto si tienes gatos como si trabajas con ellos. También hace encuentros online sobre temas  concretos muy accesibles y con muchísima información que da comprensión y sobretodo mucha ayuda en positivo. Gracias Laura Trillo!!!
Gracias Laura y Sergio por dejarme compartir vuestra andadura gatuna!!muacsss

1 comentario:

  1. Gracias a ti por tu ayuda Fiona, son nuestros amores, merecen lo mejor y todos hemos aprendido algo precioso y muy positivo.Gracias d parte d los 4!!:))

    ResponderEliminar